Tuesday, March 23, 2010

PRIMER TESTIMONIO SOBRE TERREMOTO EN CHILE DEL DIA 27 DE FEBRERO DEL 2010

Dormía tranquilamente esa noche, junto a mi esposa. En el dormitorio del lado dormía mi hija menor que hacía un par de días habia llegado de Rancagua, retornando a Villa Alemana, en la Región Quinta. Debo aclarar que Rancagua está en la Sexta Región de Chile, más al sur y donde el terremoto fue bastante más violento y destructor.

De pronto despertamos con un fuerte ruido, la casa comenzó a moverse, cada vez
más y más. Grito para ir hacia la puerta que da al patio y corro a abrir la puerta. Llego allá y llega mi señora, la hija no aparecía. Ambos gritabamos que se apurara y
el terremoto aumentaba sin querer amainar. Aparece mi hija, que le costó reaccionar por la profundidad de su sueño. Las abracé a las dos en la puerta y gritaba inutilmente
que se calmara a la tierra, que aumentaba su enojo. Lo extraño era que no escuchaba gritos ni ví como partes de las panderetas del patio se caían. Así pasaron mas de 2 minutos, que fueron horas. La noche era hermosa, de verano del Chile central, llena de estrellas y con una luna grande y perfecta. Poco a poco los movimientos violentos se fueron calmando, como en suave pendiente. Miramos la casa, todo era desorden, un pesado piano antiguo, de varios centenares de kilos´, se había desplazado hacia la puerta, como si hubiese sido de cartón. Los muebles eran un caos, muchos adornos estaban en el suelo, la TV del dormitorio estaba en el piso, junto a un mueble alto lleno de libros. No se podía pasar, el suelo estaba con muchos vidrios rotos, de modo
que había que caminar con cuidado. Un penetrante olor a vinagre se sentía por todos lados. Era una botella de vinagre de manzana, regalo de una familiar de Chiloe que yacía en el suelo. rota y con el fluido desparramado en la cocina. Ese olor a vinagre sureño nos acompaño porfiadamente por varios días. Nos abrigamos con lo que estaba
a mano, salimos al patio, grito a una vecina que vive sola, sale y estaba bién, le ofrezco que se venga a mi casa, lo que rechaza. Ella soportó el terremoto del 60 en Valdivia, que dicen fué el más fuerte registrado en la historia. Pasamos un par de horas en el patio, sufriendo réplicas tras réplicas, cada una como un temblor fuerte o un terremoto suave. A pesar de que ya he vivido como 4 terremotos, no puedo negar que mi corazón latía con mas fuerza y frecuencia que lo normal.. Tan largo y tan fuerte. Ya no había electricidad ni teléfono. Encendí mi radio portátil y ninguna radio chilena podía sintonizar. Un par de radios argentinas, que hablaban de futbol,
comienzan a informar de un fuerte sismo en su territorio. Mi hija, cansada, se acuesta en el living, tapándose con un plumón, Con mi esposa nos acostamos, decididos a no hacerle caso a las réplicas. Casi dormidos, llega un nuevo temblor, violento y ruidoso. Ya estaba claro, eran las 6,30 de la mañana. El sueño y el cansancio se
marcharon a otra parte y decido levantarme y comenzar el trabajo de ordenar el producto del baile enloquecido del planeta, que tanto castigó a nuestro querido país. Me visto un poco más y lo que ví en el patio lo cuento en el segundo capítulo.

Alfonso

TRIBUNA: ISABEL ALLENDE

Una bandera rota y embarrada
El terremoto que ha asolado Chile ha sacado a la luz lo mejor y lo peor de su sociedad: la solidaridad y el pillaje, el coraje y el dolor, el nuevo desarrollo y la enorme desigualdad económica entre ricos y pobres
ISABEL ALLENDE 14/03/2010
Vengo llegando de Chile, donde fui de carrera a participar en la Teletón Chile ayuda a Chile, una cadena nacional de 27 horas cuyo objetivo era juntar el equivalente de 30 millones de dólares. Se lograron 60 millones; hasta los damnificados que quedaron sin nada, aportaron unas monedas. Ese ejemplo de solidaridad levantó el ánimo del país.
La destrucción se nota apenas aterriza el avión en Santiago. El aeropuerto estuvo cerrado un par de días, porque se desmoronaron pedazos del techo y hay grietas estructurales serias, pero pronto levantaron carpas y se organizaron para atender con la mayor normalidad posible. Esperamos casi dos horas para hacer inmigración, pero al salir, seis días más tarde, el sistema era mucho más eficiente, aunque todavía los pasajeros hacían cola en el calor, sin aire acondicionado ni agua y debían esperar horas sentados en el suelo. Nadie se quejaba y el personal trabajaba amablemente. Siempre me maravilla la calma, el orden, la buena voluntad y ese buen humor estoico de los chilenos en tiempos de catástrofe.
Después de la mortandad de Haití, el terremoto en Chile no ha causado el impacto en el mundo que habría tenido en otras circunstancias. Es uno de los más fuertes registrados hasta ahora, duró varios minutos, ha tenido más de 200 temblores posteriores y lo que no se cayó con el remezón se lo llevó el tsunami. Hospitales, escuelas, comisarías, puentes, caminos, miles y miles de viviendas, todo en el suelo. Las imágenes de televisión no pueden dar una idea aproximada de la destrucción. Hay pocos muertos dada la tremenda destrucción, en parte porque el país tiene códigos de construcción muy severos y en parte porque tenemos experiencia en este tipo de catástrofe. Apenas empezó a temblar, la gente en la costa corrió a los cerros. No hicieron lo mismo los turistas o los afuerinos.
Todavía no hay electricidad, comunicaciones, teléfonos o agua potable en muchos lugares. A las pocas horas del terremoto dejaron de funcionar los celulares, porque se agotaron las baterías y no había electricidad para cargarlas. Incluso las comunicaciones de las Fuerzas Armadas y Carabineros fueron traicionadas por la tecnología. Mucho blackberry, pero a la hora de la verdad parece que los métodos antiguos -como radio aficionados- eran más eficientes. En la isla Juan Fernández, que sufrió el impacto mayor del tsunami, sólo murieron seis personas porque una niña de 12 años corrió a tocar la alarma cuando vio que el mar amenazaba, así despertó a la población, que alcanzó a ponerse a salvo en los cerros. El jefe de la plaza estaba esperando que la Armada confirmara el peligro.
Hay mil historias de coraje y de dolor que me hacen llorar al recordarlas, como una madre a quien el tsunami le arrancó de los brazos a dos niños pequeños y todavía anda buscando los cuerpos, o el abuelo llorando por su nieto entre las ruinas de su casa, o las miles de mascotas que deambulan hambrientas y desorientadas en lo que antes fue un pueblo. Berta, la mujer que ha trabajado en casa de mis padres por 34 años, y es más querida por ellos que cualquiera de los hijos o nietos, es de Iloca, uno de los pueblos arrasados por el mar. Su familia perdió todo y varios de sus parientes aparecieron en la televisión mostrando la devastación. Habían levantado un techo y hervían agua en una fogata para ofrecer té a vecinos, periodistas y carabineros. En eso llegó un camión con adolescentes que habían juntado manzanas, frazadas, salchichas para esa gente en piyama que no había comido desde el día anterior. Uno de esos adolescentes era mi sobrino. Esto ilustra cuán de cerca nos golpeó a todos.
En Santiago y otras ciudades la gente hacía donaciones de comida, pañales, medicinas, agua, etcétera. Se hacían colectas en las calles y ciertos bancos estuvieron abiertos noche y día para recibir depósitos. En algunas escuelas los chicos recibían las donaciones, otros empaquetaban, luego llevaban las cajas a los camiones. A cierta hora vi salir 40 camiones con banderas chilenas, tocando bocinas, rumbo al sur. Y después vi en televisión la llegada a los campamentos de emergencia, donde eran recibidos con lágrimas, abrazos... y la infaltable "tacita de té", símbolo de la hospitalidad chilena.
Hay innumerables anécdotas de valor y solidaridad, pero la prensa extranjera ha publicado más que nada sobre el pillaje. Es cierto que se cometieron desmanes en algunas ciudades antes de que la presidenta, Michelle Bachelet, sacara el Ejército a la calle e impusiera el toque de queda. Parece que la mayor parte del pillaje fue cometido por bandas organizadas, los mismos maleantes que trafican drogas y cometen otros delitos. Muchos han sido identificados, la policía allanó los sitios donde habían acumulado televisores, lavadoras, muebles, licores y otras cosas, y se recuperó una buena parte. La presidenta ha dicho que serán procesados. Otros ladrones de última hora, que no son profesionales del delito, devolvieron lo que se habían llevado, por vergüenza. No puedo menos que hacer la comparación con lo que ocurrió el 11 de septiembre de 1973, el día del golpe militar, cuando bombardearon la casa del presidente Salvador Allende en la calle Tomás Moro y luego los vecinos, gente pudiente del barrio alto, se robó lo que pudo, desde cuadros hasta fotos familiares.
Supongo que en una crisis lo mejor y lo peor de la sociedad quedan expuestos. En este caso la desigualdad ha quedado en evidencia. Chile ya no se considera un país en desarrollo, su crecimiento económico lo ha colocado entre las naciones del llamado Primer Mundo, pero la distribución del ingreso y de los recursos es una de las peores. Los 20 años de gobiernos democráticos de centro-izquierda de la Concertación han logrado reducir la pobreza dramáticamente, pero no han nivelado a la gente. En Chile los ricos son riquísimos y además ostentosos, un fenómeno que comenzó con la dictadura y se ha ido acentuando; antes los chilenos éramos sobrios, no había nada más kitsch que la ostentación. Este desequilibrio crea resentimiento social y violencia.
Michelle Bachelet terminaba su presidencia con el más alto porcentaje de aprobación de nuestra historia cuando ocurrió la catástrofe. El nuevo presidente es Sebastián Piñera, un billonario de derechas que llega al Gobierno con un equipo de empresarios jóvenes formados, en su mayoría, en universidades americanas. El discurso político y los valores cambiarán. (Éste es el chiste de actualidad; "Bienvenido a Chile, atendido por sus dueños"). El golpe brutal sufrido por el país puede ayudar a Piñera porque dará empleo en la reconstrucción, habrá ayuda y créditos internacionales, los trabajadores postergarán sus demandas y la oposición tendrá que colaborar con el Gobierno.
Dos semanas después del terremoto los chilenos están de pie, han superado la depresión y el miedo de los primeros días y se aprontan para reconstruir. Estamos acostumbrados a los coletazos de la naturaleza. Vivimos en el país más bello del mundo, pero expuestos a terremotos, tsunamis, inundaciones, sequías y de vez en cuando cataclismos políticos. Nunca somos mejores que en tiempos de crisis, cuando desaparece nuestra arrogancia y mezquindad, pero pronto se nos olvida y volvemos a nuestras malas costumbres. Sería estupendo que esta vez permaneciéramos unidos y generosos una vez que pase el estado de emergencia. Tal vez el abrazo de Michelle Bachelet con Sebastián Piñera en la Teletón sea un buen augurio. Sé que Chile se va a recuperar de las pérdidas materiales; espero que esta tragedia nos obligue a reforzar el tejido moral de la sociedad.
Al llegar a Estados Unidos un periodista me preguntó si tenía un mensaje para los americanos. ¿Qué podía responderle? Sólo que no hay seguridad para nadie en este mundo, como cualquiera que no sea un idiota privilegiado lo sabe. Se puede perder todo en un instante, pero casi siempre se puede volver a comenzar. La capacidad de sobrevivencia de los seres humanos es asombrosa. Eso aprendí esta semana en mi país, tan golpeado y tan querido.
Isabel Allende escritora.

Wednesday, March 17, 2010

SOLIDARITY WITH CHILE

“THE CHILEAN CULTURAL & SPORTING ASSOCIATION OF B.C.”
PRESENTS SOLIDARITY WITH CHILE

WHEN: APRIL 17th, 2010
WHERE: AT RUSSIAN HALL LOCATED
600 CAMPBELL AVENUE
VANCOUVER, BC V6A 3K1

TIME: DOOR WILL OPEN AT 7:00 PM

FOOD AND DRINKS WILL BE AVAILABLE

ENTERTAINMENT: LATIN MUSIC ENTERTAINMENT WITH DJ CRUZ

TICKET: $15.00 PER PERSON

FOR TICKET CONTACT EMILIO AT 778 355 8817 OR CARLOS CUEVAS AT 604 339 3179

Mapuches has been forgotten

Mapuche Indigenous People Affected By Chilean Earthquake

The human and material losses are increasing with the passage of the hours in the city of Concepcion and neighboring towns, such as some Mapuche indigenous communities located near the epicenter of the quake of 8.8 degrees on the Richter scale.

This earthquake was recorded as the second strongest in the world history, surpassing the levels and impacts of the earthquake in Chile in 1985. This time left over 700 dead in the rubble and it was obvious that the consequences would be felt in other cities in the country.

National authorities reported several landslides, including houses, old buildings, schools, hospitals and prisons, which were attempts to riots.

In the particular case of the Autonomous John Quintremil, suffered multiple losses and the Mapuche community gathered at the home of the elderly mother of Victor Marilao Lonko: Carmen Mariqueo.

The indigenous inhabitants were half dressed and with blankets over their children remained in vigil by their traditional bonfire.

"Favorably all our families and children suffered no physical damage is only the collective endeavor of starting the mingaco to raise a couple of Mapuche family homes, which sank and broke in two places", said some residents.

Meanwhile, in Temuco are dozens of houses and buildings completely collapsed and dozens of cars crushed by these landslides.

For its part, the institutions of emergency, military and police institutions, with fire and rescue volunteers are at all and solve the multiple structural damage and to provide the absolute drinking water scarce.

In this sense, the Mapuche community leaders demanded that the government, besides the immediate response through these institutions to take immediate direct economic measures with the most dispossessed.

On the other hand, in place of Araucania felt more negative impact of the earthquake because this is one of the regions with the highest poverty rate and hundreds of thousands are Mapuche smallholder.

Spanish

Chile: Indígenas Mapuche afectados por el terremoto

Las pérdidas humanas y materiales siguen aumentando con el paso de las horas en la ciudad de Concepción y las localidades aledañas, como por ejemplo algunas comunidades indígenas mapuche ubicadas muy cerca al epicentro del movimiento telúrico de 8,8 grados en la escala de Richter.

Este sismo fue registrado como el segundo más fuerte de la historia en el mundo, sobrepasando los niveles e impactos del terremoto sufrido en Chile en 1985. Esta vez dejó más de 700 muertos bajo los escombros y era obvio que las secuelas se sentirían en otras ciudades del mismo país.

Las autoridades nacionales registraron diversos derrumbes, entre casas, edificios viejos, escuelas, hospitales y cárceles, que sufrieron intentos de motines.

En el caso particular de la Comunidad Autónoma Juan Quintremil, sufrió múltiples pérdidas materiales y los comuneros mapuche se reunieron en la casa de la anciana madre del Lonko Víctor Marilao: Carmen Mariqueo.

Los pobladores indígenas se quedaron a medio vestir y con mantas sobre sus hijas e hijos se quedaron en vigilia junto a su tradicional fogata.

“Favorablemente todas las familias e hijos no sufrieron daños físicos, sólo queda el empeño colectivo de iniciar El Mingaco para levantar un par de casas de familias comuneras mapuche, las cuales se hundieron y quebraron en dos partes”, señalaron algunos pobladores.

En tanto, en la Zona de Temuco son decenas de casas y edificios totalmente derrumbados y decenas y decenas de vehículos aplastados por estos derrumbes.

Por su parte, las instituciones de emergencia, las instituciones armadas y de carabineros, junto a bomberos y voluntarios están en absoluto rescate y despeje de los múltiples daños estructurales y para disponer de la absoluta escases de agua potable.

En ese sentido, los líderes mapuche de la comunidad exigieron al gobierno, además de la respuesta inmediata a través de estas instituciones, que tome inmediatas medidas económicas directas con los sectores más desposeídos.

De otro lado, en localidad de la Araucanía se sintió más el impacto negativo del terremoto debido a que esta es una de las regiones con mayor índice de pobreza y cientos de miles son pequeños agricultores mapuche.

Tuesday, March 16, 2010

CCSABC

The Chilean Cultural & Sporting Association of B.C. presents solidarity with Chile, and the first event will be on Friday March 19th, 2010 at Sehnor Rooster Portuguese Restaurant located 850 Renfrew Street, Vancouver, BC V5K 4B6 at 7:00 pm with music by Jorge Hernandez and Salsa Tres. Ticket $25.00 per person.
The owner Daniel contacted the CCSABC to offered his help to Chile. Per every ticket sold, $10.00 will go directely towards to the Earthquake in victims in Chile.
We would like to thank Daniel for his donation to the Chilean people.